Uno de los efectos secundarios de algunas medicaciones y de las cirugías por hiperplasia prostática es la pérdida de la eyaculación pero la Terapia Termal con vapor de agua REZUM preserva la función eyaculatoria.

El Rezum es una técnica indicada para los pacientes que sufren hiperplasia benigna de próstata (HBP) y que se lleva a cabo por vía transuretral (a través de la uretra). Consiste en la inyección de vapor de agua para reducir el tamaño de la próstata, directamente en el tejido hiperplásico que provoca la obstrucción y los síntomas.

De esta forma, se produce la destrucción de esa parte de la próstata que el organismo sustituye por un tejido cicatricial. El resultado final es un aumento del calibre de la uretra que mejora el flujo y la calidad miccional. 

¿Cómo se realiza la terapia termal?

El sistema Rezum administra dosis dirigidas y controladas de la energía termal almacenada en el vapor de agua. Esta se distribuye por convección en la región obstructiva de la glándula prostática que causa los síntomas del tracto urinario inferior (STUI). 

Después de la operación se coloca una sonda vesical sin que exista apenas sangrado. Tendrá que llevar esta sonda durante 5 días hasta que se desinflame la uretra y pueda orinar por sí mismo.

¿Cuándo optar por la terapia termal con vapor de agua?

Si tiene una próstata de MENOS de 60cc, síntomas moderados de HPB y no puede/desea tomar medicación, puede ser la opción más indicada. También es una buena opción para los hombres que desean preservar la eyaculación.

La terapia termal también es idónea si se está tomando anticoagulantes para otras afecciones.

Ventajas de la terapia termal

  • Es una alternativa a los medicamentos para HBP.
  • Los estudios confirman que Rezum alivia los síntomas de forma segura y eficaz.
  • La mayoría de los pacientes observan una mejoría de los síntomas en un plazo de dos semanas.
  • No se requiere anestesia general.
  • No requiere ingreso hospitalario.
  • Permite a los pacientes retomar la actividad cotidiana en cuestión de días.
  • Preserva la función eréctil y eyaculatoria.
  • Preserva la continencia urinaria.
  • Muy bajo riesgo de complicaciones o sangrado.

Inconvenientes de la terapia termal

  • No es una alternativa a la cirugía, en pacientes con síntomas muy severos de HBP.
  • Es necesario portar sonda durante 5 días tras la terapia.
  • Dolor leve al orinar durante cierto tiempo después de la operación.
  • Riesgos de retención de orina, de infección del tracto urinario y de experimentar urgencia.
  • Efectiva especialmente en próstatas pequeñas.